martes, 15 de enero de 2013

CRÍTICA DE CINE





 LOS MISERABLES (2012)



APOTEÓSICA, SORPRENDENTE, EMOCIONANTE, BELLA



Apoteósico final. En lo alto de las barricadas, como en el cuadro de Delacroix, la burguesía parisina reivindica el triunfo de la libertad y Victor Hugo el triunfo del amor. Un final digno de una película apoteósica y sublime que rebosa romanticismo en cada fotograma y que sin duda alguno hubiera dejado impresionado al autor.
Con un largometraje excesivo de 152 minutos que no cansa y que te lleva a pedir más, Tom Hooper construye una película musical que supera con creces a la adaptación teatral porque consigue a través del movimiento de la cámara y de una acción trepidante una película ágil en su narración y con una belleza plástica fuera de lo común en un permanente decorado teatral que refuerza la épica que se respira en la película desde el principio hasta el final. Hay en los decorados una recreación increiblemente perfecta del París del siglo XIX que puede parecer que peca de barroquismo pero que añade exuberancia a la obra y que va cambiando según las circunstancias narrativas para meternos después en el tenebrismo lúgubre del inframundo de París y acabar en escenas que parecen ambientadas en la pintura romántica francesa del siglo XIX. Incluso podemos apreciar toques de humor en las escenas de los molineros donde los bajos fondos están tratados desde un punto de vista del teatro clásico con ironía y un exceso de maquillaje que los convierte en caricaturas de si mismos.

Con un reparto de lujo, la historia que es de todos conocida por la anterior adaptación en la que Depardieu tomaba el papel protagonista, cuenta la historia de Jean Valjean (interpretado con una maestría fuera de lo común por Hugh Jackman), un expresidiario condenado a diecinueve años por haber robado pan para el hijo de su hermana y que rompe la libertad condicional para ser perseguido incansablemente por el policía Javert (interpretado por Rusell Crowe). El robo en una Iglesia y la posibilidad de redención que le ofrece en sacerdote robado le pone en el camino del éxito personal hasta hacerse cargo de Cosette, la hija de una de sus empleadas, por la que sentirá un amor paternal que le lleva a cuidarla como si fuera su propia hija mientras es implacablemente perseguido por el inspector Javert, un perro de presa, duro como una piedra incapaz de entender la libertad individual del hombre para dirigir su destino.
La obra sin perder un ápice del espíritu de la obra original rebosa romanticismo.La idea de que un hombre con su libertad personal puede reconstruir su futuro sobre las ruinas de su pasado, La búsqueda de un permanente ideal por el expresidiario, la renuncia a su bienestar particular en pro de esa idea de justicia y de bondad que le dicta su conciencia,la felicidad que e transmite su ahijada Cosette ("has calentado mi corazón como el Sol), y la renuncia desinteresada final a su felicidad en pro de la de su hija y su amado, el joven revolucionario Marius Pontmercy ( interpretado también maravillosamente por Eddie Redmayne, que me dejo un buen sabor de boca en los Pilares de la Tierra) al entender que el pasado (él) debe dar paso a la fuerza del amor y el futuro cuando arriesga su vida para salvarlo de una muerte segura y llevarlo a través de las alcantarillas hasta su hija, que lo ama. En frente, el cuadrado Javert (interpretado por Russell Crowe), un inspector de policía condicionado por su pasado personal y que se mueve por una idea fija, un determinismo patológico al entender que una persona no puede cambiar y movido por una máxima en la que no cabe la compasión ("los que caen deben de pagar") pero que se enfrenta a la realidad de los hechos cuando es salvado por Valjean y acaba contradictoriamente con el suicidio, una muerte digna de los mejores románticos.

¿Y que decir de la música?. Una música envolvente desde el principio al fin,que de ningún modo supera a la intensa fuerza de las imágenes sino que las complementa, que añade intensidad dramática al relato, que han sido interpretadas por los mismos actores y que acompaña a la obra sin descompensarse y sin que el relato pierda toda su fuerza. Canciones como On my own, I dreamed a dream, Look down o Do you hear the people sing? son algunos de los títulos que son capaces de emocionarnos.

La película ha sido ganadora de innumerables premios. Consiguió oscar al mejor actriz de reparto (Hathaway), al maquillaje y al sonido.Obtuvo también el globo de oro a la mejor pelícu musical, al mejor actor (Jackman) y a la mejor actriz secundaria (Hataway).

En fin, maravillosa película que no será la última vez que la vea




UN ASUNTO REAL: UNA MÁS QUE INTERESANTE PELÍCULA DANESA
Interesantísima película danesa que fue candidata a los Oscar 2012 como mejor película extranjera. Un film actual, con una cierta carga de erotismo, un drama intenso de facturación impecable y unas situaciones complejas y bien contadas que permiten mantener la atención hasta el último instante. La narración de los hechos históricos es ajustada y no quedan desdibujados por la intensidad del drama que se establece en el trío amoroso entre el rey la reina y el aventurero alemán que cautiva a ambos.
La película cuenta la historia en flash back de la joven Carolina Matilde (Alicia Vikander),una joven inglesa que se casa con el rey de Dinamarca Christian VII. Las ilusiones que la joven se hace se tornan en horror cuando se da cuenta de la personalidad real de un ser infantil, neurótico, malcriado y estrafalario. La situación cambia cuando conoce al médico personal del rey, un alemán interesado por las ideas de las Ilustración, en boga en aquel siglo XVIII. Tanto el joven rey y la reina se rinden a los encantos de este hombre que poco a poco se hace con el control de la personalidad del rey para poner en marcha, en aquel país feudal, políticas ilustradas. El romance, el drama y la tragedia final están servidos cuando se enamora de la reina y entre los tres se establece un triángulo amoroso.



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