Y unos juegos para entretenernos un rato. Dicen que el juego es una forma buena de aprender: es motivador, favorece los aprendizajes sin esfuerzo y fija los contenidos mejor. Sin embargo, a estos niveles no puede ser más que un relax, un complemento. El interés y la atención (posteriores a un trabajo previo de motivación del docente), la lectura comprensiva, la búsqueda de respuestas a las diferentes preguntas que se nos plantean en ella, el trabajo reflexivo mediante la actividad en el aula y el hogar, el estudio tranquilo y concienzudo... son las únicas formula posibles, a mi entender; lo demás son cuentos chinos. Pero bueno, no vamos a ser nosotros menos. Y no es que esté en contra del juego como recurso didáctico, que no lo estoy.
Ya Quintiliano, el gran pedagogo hispano-romano de Calagurris Iulia (Calahorra), defendía en el siglo I d. C. el valor del juego para que el "puer" no aborreciera el estudio al que aún no tenía afición. En los siglos I y II del Imperio los pequeños, desde los siete a los doce años, acudían al "magister, ludi, literator, calculator" para aprender los rudimentos de la escritura, la lectura y el cálculo con sus tablas enceradas y sus "stilus" y trabajar con el ábaco en medio de una disciplina severa que incluía el palo y los castigos físicos. De hecho, las escuelas se llamaban "ludus" lo cual revela su importancia en los primeros años de escolarización.
Sin embargo, esa etapa ya la hubiéramos pasado si fuéramos chicos romanos. Ahora estaríamos en casa del "grammaticus" para comentar y entender los textos clásicos a través de la "lectio" (lectura y narración), la "enarratio" (explicación), la "emendatio" (corrección) y el "iudicium "(pronunciamiento sobre el autor), y aprender, a su vez, geografía, historia, física o religión por lo que debemos dar paso a nuevas metodologías y formas de aprender más adultas.
SOPA DE LETRAS SOBRE LOS EMPERADORES ROMANOS
Busca el nombre de los emperadores y cuando hayas solucionado la sopa de letras, copias en tu cuaderno el emperador y el enunciado que tiene asociado. También puedes hacer una captura de pantalla, copiar la foto en formato JPG en Word, imprimir y pegar en el cuaderno
RELACIONA
Une las dos columnas y después copía las relaciones en tu cuaderno
JUEGO DEL DIAMANTE
Tienes que colocar en su lugar correspondiente cada cuadro, sitúando en la parte de arriba el de más antigüedad y acabando con el más reciente. Para moverlos, pincha en la crucecita que hay en el ángulo superior izquierdo. Una vez que los tengas en orden, realiza una captura de pantalla y la pegas en documento Word para después llevarla a tu cuaderno.
LÍNEA DE TIEMPO
Ahora, con los datos de juego anterior, vas a realizar la siguiente línea de tiempo y a continuación, realizas la captura de pantalla y la pegas en documento Word y imprimes para tu cuaderno. (Las fechas en amarillo son las del comienzo y el final de la Historia de Roma. Los números negativos son antes de Cristo)
JUGAMOS A DISPARAR Y A DAR EN EL BLANCO: JESUS Y EL CRISTIANISMO
Ahora vas a realizar un juego de disparos. Hay un total de doce preguntas. Según las vayas acertando, cópialas en tu cuaderno
ESCRIBIMOS LAS PROVINCIAS EN EL MAPA DEL IMPERIO ROMANO
Realiza este mapa mudo, colocando el nombre de cada provincia en su lugar. Fijate en en el mapa del Imperio Romano de la página 191 del libro. Cuando lo tengas hecho(y tengas acertadas todas las provincias), captura la pantalla, la pegas en tu cuaderno (o en documento Word) y, después, copias el nombre de las provincias sobre el mapa.
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